PRI; CREDIBILIDAD Y CAMBIO

Los dirigentes y militantes del PRI nos debe preocupar muy seriamente tanto el problema de la gobernanza cuanto el de la credibilidad de nuestro organismo.

Sabemos que el pueblo mexicano es, por genética formada a lo largo de su historia, sabio, maduro, paciente y tolerante hasta límites extremos, pero esforzado, decidido y valiente hasta el arrojo temerario cunado su límite se ha rebasado.

La obligación constitucional que tenemos como todos los partidos, que nosotros mismos aceptamos y aprobamos, es que debemos esforzarnos en ser, una entidad de interés publico con la finalidad de promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de estos al ejercicio del poder publico, de acuerdo con los programas , principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Como partido mayoritario en la oposición debemos realizar cambios cualitativos en materia de promoción, reclutamiento, funcionamiento, organización o estructura, programas, métodos de integración de directivas y elección de candidatos a puestos de elección popular.

Una mayor movilización y apertura audaces de nuestro partido, sobre todo a niveles municipal, delegacional y de las entidades, no implica algún peligro para la naturaleza social y revolucionaria del partido ni para su conducción. Si implica multiplicación y renovación autentica de militancia, programas, ideas y liderazgos. Nuestro partido, por su genética histórica, tiene la obligación moral y política de postular la revolución social pacifica.

Nuestra constitución es marco regulador de la sociedad, piedra angular del sistema político en su estructura, limites y funciones. Poderosa plataforma para aprovechar el enorme potencial productivo del país, de sus recursos humanos y naturales, con la participación coordinada y planificada de todos los sectores para impulsar el desarrollo, lograr el pleno empleo formal y productivo, fortalecer el mercado interno y elevar la competitividad en el exterior. Se trata, en esencia, de continuar marchando hacia la conquista de los grandes anhelos históricos de los mexicanos.

C.P. YAZMIN BARRÓN ORTIZ

MAESTRANTE DE MARKETING POLÍTICO